10.2.09

VAYA, ME HABÍA OLVIDADO DE LOS TEXTOS DE LOS TRABALENGUAS Y EL POEMA DE BELÉN REYES.-

TRABALENGUAS

Doña Chicha la chicharra
Chicharrea y se achicharra.

La chicharra chicharrera duerme bajo una chumbera.

El chinche chichirimoche chincha de día y de noche.
La chinche Chichirinada, de noche y de madrugada.

El chorlito Chirlomirlo en el chopo chilla a un mirlo.
Y el mirlo chiticallando se chufla y se va volando.

“Cartucho que no te escucho”,
Le dice la chucha al chucho.

El chucho achucha a la chucha
Y ya la chucha lo escucha

Me han dicho que has dicho un dicho
Un dicho que he dicho yo;
Ese dicho que te han dicho que dicen que he dicho yo,
Ese dicho no lo he dicho
Pero si lo hubiese dicho
Ese dicho estaría muy bien dicho
Por haberlo dicho yo.

Paco Peco chico rico
Insultaba como un loco a su tío Federico.
Y éste le dijo: poco a poco, Paco Peco,
Que pecas de mucho pico.

Pepe Pintos , con talento
Contó de cuentos un ciento
Y un chico dijo contento:
Cuántos cuentos cuenta Pintos.

Basilisa va pa misa remendando la camisa
Por la calle pisa paja por la calle paja pisa.
Arrepisa paja, arrepaja pisa,
Arrepisa paja, arrepaja pisa.

Como sabes que te quiero
Quieres que te quiera más,
Te quiero más que me quieres,
¿Qué más quieres?
¿quieres más?

Si el verte fuera la muerte
Y el no verte fuera vida,
Antes la muerte y el verte
Que no verte y tener vida

Guerra tenía una parra
Y Parra tenía una perra
Y la perra de Parra mordió a la parra de Guerra
Y Guerra pegó con la porra a la perra de Parra.

Oiga usted, compadre Guerra:
¿Por qué ha pegado con la porra a la perra?

Porque si la perra de parra
No hubiera mordido la parra de Guerra
Guerra no hubiera pegado con la porra
A la perra de Parra.

Tengo un tío cajonero
Que hace cajas y cajones
Él me tira a mi las cajas
Y yo le tiro los cajones

El arzobispo de Constantinopla
Se quiera desarzobispoconstantinopolizar
El desarzobispoconstantinopolizador
Que lo desarzobispoconstantinopolice
Buen desarzobispoconstantinopolizador será.


ME ABOFETEAN LOS ESCAPARATES de Belén Reyes

Me abofetean los escaparates
llenos de moda hueca
los viejos que en las plazas contaminadas
se consumen al sol de un espejismo.

Los niños que mueren cada día.
Las cárceles sin rejas.
Los presos de sí mismos.

Me envenena la sangre, la blasfemia.
Las verdades infectadas de cinismo.
Las centrales nucleares, los fanáticos,
la esclavitud, el odio, el terrorismo.

No puedo soportar la tauromaquia…
Los que se ponen cuernos a sí mismos.
La estocada mortal de una mirada
---que nos toree la vida es un suplicio---

Y me rompe en mil pedazos la injusticia
la violencia psicológica y ese abismo…

Qué hay entre tú y yo cuando me besas…
( quería decir algo y no lo he dicho).

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